SEFF ..LA MAGIA DEL GRAFFITI

Les dicen pirañas, fumones, vagos, y todo apodo o sobrenombre que insulte.
Yo digo: no son todos. Esta Sef, y doy fe que él no es así, es un artista innato, de sangre.

Es Roberto Seminario “El Sef”.

Sef tiene ese arte que muchos envidian y con torpeza tratan de imitar; con trazos sin sentido o letras sin fondo. Pero Sef es único.

Dice que el arte le nació no lo aprendió, que trata de reflejar en sus dibujos lo que piensa y desea, habla a través de las paredes que son presa de sus instintos de artista, y que muchas veces han sido borradas por alcaldes que no conoce de cultura, y lo llaman pandillaje.
Pero ese es otro tema. Lo que les quiero contar es mi experiencia como espectadora del momento del artista. Creando un espacio único.
El año pasado lo busque con desesperación, ya lo conocía por una prima, pero jamás me atreví a verlo en acción (es decir pintando) jamás, hasta que en le curso de fotografía me pidieron capturar secuencias de cualquier acto.
Lo primero que pensé: sef¡¡

Le pregunte a mi prima lo busque por internet, y conseguí su e-mail, conversamos y le pedí acompañarlo en uno de esos locos momentos que refleja su excepcional arte. La respuesta fue inmediata, perfecto cuando quieras, y para mi dicha me invito a verlo trabajar, ahora no era amor al arte, era por dinero, que no cae mal a nadie.

Fueron 2 semanas de internado en una de esos locales de el centro comercial Arenales, que tan visitado es por jóvenes adictos a juego y adictos al anime.

Sef tenia la misión de dibujar a uno de esos personajes de Star Craff que no tengo idea que es.
En fin primero pinto, luego imagino, estudio el dibujo plasmado en un papel, y empezó. Saco las armas: Spriet de todos los colores, papel periódico y su mascara para no desmayarse; solo llevo una mientras yo tambaleaba por ese asfixiante olor.

Empezó por los personajes y luego unas atemorizante calaveras, con trazos que le daban un aspecto real, como siempre hace sef.

Día tras día el dibujo era mas cautivante, único, ninguna cabina tendría tal aspecto y seguro que terminaría siendo un éxito.

Y no me equivoque, cuando todo termino, se colocaron las cabinas y los accesorios correspondientes para funcionar, y tatantan, sef la hizo una vez mas, a la semana de inauguración el stand estaba repleto de jóvenes que se cautivaban ante el aspecto del espacio, era la sensación de entrar al ese mundo creado a través de una maquina, era introducirse en eso juegos que los vuelven locos. Incluso me entraron ganas de aprender a jugar por que estar ahì era jugar dentro del juego.

Todo era real.