TOMANDO DECISIONES
Suena el teléfono en un apacible día de sol, coges el auricular y una sutil voz femenina te hace la pregunta que no querías escuchar nunca: “¿hijito(a), dónde pasarás navidad?” Ese momento se torna helado, todo da vueltas y no sabes que responder; ideas cruzadas: “si voy con mamá ella o él se enojará, y si me voy con ella será igual”.
Si te suena familiar no te apures, no crees una nueva discusión en casa y piensa:”Se viene la etapa mas importante de nuestra vida, la primera navidad juntos”, es el momento perfecto para tomar decisiones, para reflexionar sobre nuestra relación y sobre todo para amarnos mas. ¿Te suena cursi?, bueno, se supone que así debe ser, especialmente cuando la pareja acaba de establecerse, y formar una familia; pero cuando se tiene recién un año o unos meses, y se acerca la melancólica Navidad eso se pone difícil y la preguntas surgen por ambas partes de la relación. ¿Dónde paso la navidad, con mi pareja, mis padres o mis suegros?
EL EJEMPLO:
Este es el caso de Vanesa Malca Saavedra (25), y Omar Mendoza Carpio (30), esta pareja lleva cuatro largos años conviviendo, casa aparte y sin hijos. Ambos cuentan que la primera navidad que tuvieron marco por completo sus vidas. (Ellos no vivían juntos aún)
Fue la Navidad del año 2005, ella fugó de casa enamorada pensando que lo ideal seria estar con él, Omar feliz la llevo con su familia y ellos, no muy contentos, la recibieron.
“Fue difícil estar feliz ese día. Sabía que mi familia se enojaría y que ya no querrían verme jamás. Fue tonto de mi parte”, es así como Vanesa reconoce su error; mientras tanto Omar indica con justa razón:” esa vez me quedé completamente. Debí insistirle para que vaya a casa, era lo ideal, su familia es lo mas importante”; luego de esa frustrada navidad, la pareja recién conformada decidió convivir y tratar de formar su propio hogar amistándose con sus respectivos padres. Es en esta etapa cuando se suele establecer lazos de eterna fidelidad con la familia; se quedó mal con ellos y lo único que cuenta es no decepcionarlos más.
Llegó la navidad crucial: cuando penetró en ellos la frase “extraño a mi familia y su navidad”. Ambos, convencidos que lo correcto era que él o ella la pasara con los suegros, no se dijeron nada, callados dejaron pasar y pasar los días sin apresurarse con los acuerdos hasta que llegó el 23 de diciembre y su casa ya lucia adornos navideños, todo aparentaba estar calculado.
Omar: “bueno imagino que ya sabrá que iremos con mis padres”.
Vanesa:”por fin pasaremos un día juntos con mi familia y él”
Pensaban…
Pero nada pudo hacerse y empezó la discusión. “Recuerdo ese día como si fuera ayer, vivíamos en Lurín, muy cerca de la casa de los padres de Omar y yo me sentía lejos de mi familia que estaba en el Callao” Faltaba un día para nochebuena y nadie daba el primer paso. ”Esperaba que Vanesa dijera que la pasaríamos con mi familia porque nos resultaba mas cerca. Para mi era primordial estar con mi familia y ella”, indica Omar con arrepentimiento.
No cabe duda que con ésta parte de la relación, usted pareja lectora, se sienta identificado o identificada y recuerde con risas ese momento, pero no todo es broma, es aquí donde surge la mayor tragedia (por así decirlo); donde empezamos a conocer a nuestra otra mitad.
Según la psicóloga de parejas Claudia Vinatea, esta situación se debe a un trastorno de posicionamiento, según lo que ella explica, “cuando él o ella necesitan tener la razón y ponen sus necesidades por encima de la otra.”
Vinatea aconseja conversar antes de tomar decisiones apresuradas y sin sentido, y comenta que algunos compromisos sólo llaman y optan por visitar al día siguiente de las fiestas, pero esto puede ofender a algunas familias y dar pie el comentario: “ahora que te casaste ya no nos visitas”. En fin, pueden pasar muchas cosas por esa decisión que deben tomar los dos.
En el caso de Vanesa y Omar; comenta la Psicóloga, empezaron mal, pues su conclusión fue pasarla en casa del varón, esta vez ella cedió y nuevamente su familia sentía la pérdida de un ser querido en casa.
Efectivamente tuvieron que haber muchas discusiones entre nuestra pareja amiga, para que lleguen a una decisión que según Vinatea fue tardía, pero he aquí una razonable conclusión:
Vanesa y Omar coincidieron que cuando uno se compromete forma su propia familia, pero que todavía no estaban preparados para alejarse de ellos, aún no hay una familia “Mendoza Malca” totalmente constituida; es decir con hijos, por lo tanto optaron turnarse, con la clásica este año en tu casa y la próxima en la mía.
Hablaron con sus padres y finalmente estos comprendieron y se resignaron. Aceptaron que cuando un hijo se va de la casa con su novio(a), no es para abandonar la casa, simplemente decidió madurar y formar su propio hogar. Nada los separará.
Comprendamos que nuestros padres tiene que aprender a entendernos, como dicen Vanesa y Omar:”Cuando tenga hijos, la pasare con el (ella) y mi esposo(a), mi familia; al día siguiente de la noche buena, ambos visitaremos a nuestros progenitores”.
¿QUÉ HACER?
Debemos tomar en cuenta que siempre habrá “una manera” de solucionar las cosas, ya no se esta sólo o sola: ahora compartes tu vida y la toma de decisiones se comparte con otra persona, lo que no incluye echarlo a la suerte tirando una moneda o jugando al Yan Ken Po.
Uno de sus principales desafíos como recién casados o convivientes es que armen y definan sus costumbres y ritos en pareja desde el inicio de la relación, es decir, discutan el tema con la cabeza fría, sin peleas de por medio.
Si bien muchas cosas se irán estableciendo conforme sucedan y a medida que vaya siendo necesario, es importante que la mayoría se hagan explícitas lo antes posible.
Para ayudarlo a elegir existen muchas y diferentes formas para celebrar su primera navidad juntos y evitar que se convierta en la “manzana de la discordia” entre ustedes. Aquí algunas opciones que te ayudarán a celebrar una armoniosa y pacífica cena navideña, sobre todo sin molestarse con nadie.
SOLOS
Si te suena familiar no te apures, no crees una nueva discusión en casa y piensa:”Se viene la etapa mas importante de nuestra vida, la primera navidad juntos”, es el momento perfecto para tomar decisiones, para reflexionar sobre nuestra relación y sobre todo para amarnos mas. ¿Te suena cursi?, bueno, se supone que así debe ser, especialmente cuando la pareja acaba de establecerse, y formar una familia; pero cuando se tiene recién un año o unos meses, y se acerca la melancólica Navidad eso se pone difícil y la preguntas surgen por ambas partes de la relación. ¿Dónde paso la navidad, con mi pareja, mis padres o mis suegros?
EL EJEMPLO:
Este es el caso de Vanesa Malca Saavedra (25), y Omar Mendoza Carpio (30), esta pareja lleva cuatro largos años conviviendo, casa aparte y sin hijos. Ambos cuentan que la primera navidad que tuvieron marco por completo sus vidas. (Ellos no vivían juntos aún)
Fue la Navidad del año 2005, ella fugó de casa enamorada pensando que lo ideal seria estar con él, Omar feliz la llevo con su familia y ellos, no muy contentos, la recibieron.
“Fue difícil estar feliz ese día. Sabía que mi familia se enojaría y que ya no querrían verme jamás. Fue tonto de mi parte”, es así como Vanesa reconoce su error; mientras tanto Omar indica con justa razón:” esa vez me quedé completamente. Debí insistirle para que vaya a casa, era lo ideal, su familia es lo mas importante”; luego de esa frustrada navidad, la pareja recién conformada decidió convivir y tratar de formar su propio hogar amistándose con sus respectivos padres. Es en esta etapa cuando se suele establecer lazos de eterna fidelidad con la familia; se quedó mal con ellos y lo único que cuenta es no decepcionarlos más.
Llegó la navidad crucial: cuando penetró en ellos la frase “extraño a mi familia y su navidad”. Ambos, convencidos que lo correcto era que él o ella la pasara con los suegros, no se dijeron nada, callados dejaron pasar y pasar los días sin apresurarse con los acuerdos hasta que llegó el 23 de diciembre y su casa ya lucia adornos navideños, todo aparentaba estar calculado.
Omar: “bueno imagino que ya sabrá que iremos con mis padres”.
Vanesa:”por fin pasaremos un día juntos con mi familia y él”
Pensaban…
Pero nada pudo hacerse y empezó la discusión. “Recuerdo ese día como si fuera ayer, vivíamos en Lurín, muy cerca de la casa de los padres de Omar y yo me sentía lejos de mi familia que estaba en el Callao” Faltaba un día para nochebuena y nadie daba el primer paso. ”Esperaba que Vanesa dijera que la pasaríamos con mi familia porque nos resultaba mas cerca. Para mi era primordial estar con mi familia y ella”, indica Omar con arrepentimiento.
No cabe duda que con ésta parte de la relación, usted pareja lectora, se sienta identificado o identificada y recuerde con risas ese momento, pero no todo es broma, es aquí donde surge la mayor tragedia (por así decirlo); donde empezamos a conocer a nuestra otra mitad.
Según la psicóloga de parejas Claudia Vinatea, esta situación se debe a un trastorno de posicionamiento, según lo que ella explica, “cuando él o ella necesitan tener la razón y ponen sus necesidades por encima de la otra.”
Vinatea aconseja conversar antes de tomar decisiones apresuradas y sin sentido, y comenta que algunos compromisos sólo llaman y optan por visitar al día siguiente de las fiestas, pero esto puede ofender a algunas familias y dar pie el comentario: “ahora que te casaste ya no nos visitas”. En fin, pueden pasar muchas cosas por esa decisión que deben tomar los dos.
En el caso de Vanesa y Omar; comenta la Psicóloga, empezaron mal, pues su conclusión fue pasarla en casa del varón, esta vez ella cedió y nuevamente su familia sentía la pérdida de un ser querido en casa.
Efectivamente tuvieron que haber muchas discusiones entre nuestra pareja amiga, para que lleguen a una decisión que según Vinatea fue tardía, pero he aquí una razonable conclusión:
Vanesa y Omar coincidieron que cuando uno se compromete forma su propia familia, pero que todavía no estaban preparados para alejarse de ellos, aún no hay una familia “Mendoza Malca” totalmente constituida; es decir con hijos, por lo tanto optaron turnarse, con la clásica este año en tu casa y la próxima en la mía.
Hablaron con sus padres y finalmente estos comprendieron y se resignaron. Aceptaron que cuando un hijo se va de la casa con su novio(a), no es para abandonar la casa, simplemente decidió madurar y formar su propio hogar. Nada los separará.
Comprendamos que nuestros padres tiene que aprender a entendernos, como dicen Vanesa y Omar:”Cuando tenga hijos, la pasare con el (ella) y mi esposo(a), mi familia; al día siguiente de la noche buena, ambos visitaremos a nuestros progenitores”.
¿QUÉ HACER?
Debemos tomar en cuenta que siempre habrá “una manera” de solucionar las cosas, ya no se esta sólo o sola: ahora compartes tu vida y la toma de decisiones se comparte con otra persona, lo que no incluye echarlo a la suerte tirando una moneda o jugando al Yan Ken Po.
Uno de sus principales desafíos como recién casados o convivientes es que armen y definan sus costumbres y ritos en pareja desde el inicio de la relación, es decir, discutan el tema con la cabeza fría, sin peleas de por medio.
Si bien muchas cosas se irán estableciendo conforme sucedan y a medida que vaya siendo necesario, es importante que la mayoría se hagan explícitas lo antes posible.
Para ayudarlo a elegir existen muchas y diferentes formas para celebrar su primera navidad juntos y evitar que se convierta en la “manzana de la discordia” entre ustedes. Aquí algunas opciones que te ayudarán a celebrar una armoniosa y pacífica cena navideña, sobre todo sin molestarse con nadie.
SOLOS
Celebrar las fiestas totalmente solos en su nuevo hogar es una opción válida, aunque a muchos les cuesta entenderlo, sobre todo a los papás de los esposos quienes no conciben la idea de pasar determinadas fechas sin sus “retoños”. Platica con tu pareja la idea de pasar su primera Navidad sólo ustedes dos. Lo pueden ver como un ritual a partir del cual nacerán y se establecerán como una nueva familia ante la sociedad. Aprovechen esa noche para definirlo.
GRAN FAMILIA NAVIDEÑA
GRAN FAMILIA NAVIDEÑA
Toma la iniciativa y pídele a tu pareja que te ayude a organizar la cena de Navidad en su nuevo hogar, invitando a las dos familias y así evitan el problema de decidir donde pasar las fiestas; además, esta es una excelente opción para que las dos familia convivan y se conozcan mejor, y una estupenda oportunidad para que ustedes dos queden bien con la familia del otro.
TUNA NAVIDEÑA
Es decir, una tú, una yo. Esta opción es de las más típicas y por la cual la mayoría de las parejas optan, ya sea que decidan pasar Navidad en casa de uno y el año nuevo en casa del otro, o que opten por pasar las dos fechas en casa de la misma familia y al siguiente año las dos fechas con la familia del otro.
1 comentario:
http://www.youtube.com/watch?v=btigu_9QyDk
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