jueves, 30 de septiembre de 2010

CARTA A UN AMOR QUE NO SE OLVIDA

Fueron bellos aquellos años,
en los que solo nos mirábamos,
En los que no sabía dar ni un solo paso, en los que nuestros labios
Eran unas extrañas
Mariposas moviendo sus alas,
Intentando evocar placer.
Fueron bellos y bárbaros, por que como infantes jugábamos tropezando,
Aprendíamos y no llorábamos, porque nuestro mundo era impensado
Porque solo soñábamos
en mariposas volando.
Fueron esos años que ya pasaron, carcajadas y remansos
Imaginados en el campo,
Con mariposas saltando.
Fuimos nosotros, dueños del aire de ese encanto, de ese canto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

todo se puede olvidar...pero en algun momento te llegan los recuerdos ...y te ayudan a escribir.,,,Colecciona palabras como si fueran figuritas Navarrete. (Y las repetidas, cámbialas por otras nuevas). Las historias sobran, lo que falta son palabras....para contarlas.....sigue escrbiendo...