Feliz San Valentín, es lo que medio mundo se proclama a través de todos los medios de comunicación habidos y por haber, empezando por el celular, pasando por el facebook y terminando en el twiter; es increíble las miles de maneras que hoy tenemos para saludar a nuestros amigos en fechas tan especiales como esta, es increíble pensar que los regalos ya no son hermosas rosas rojas, tentadoras cajas de chocolate o un gigante oso de peluche que lleve inscrito la trillada frase : “Te Amo” ; hoy en día, cuando el mundo está cambiando a los hombres por máquinas y que la gente ya no mira de frente cuando pasea por la calle,(pues está pendiente de su IPhone o su Blackberry), los regalos impregnados de amor no son necesarios de palpar, los obsequios mencionados pasaron a la historia para la moderna juventud, ahora recibimos postales electrónicas, canciones que dicen tu nombre, celulares de última tecnología e incluso videos virtuales, como el que hice hace unos días para mi enamorado; que claro está lo recibió a través de su facebook.
Pero no solo eso ha cambiado en esta fecha, pues si observamos con detenimiento veremos en las calles lo fácil y creativo que es entregar amor sin tapujos; pues veremos jóvenes vestidos de peluche con un globo esperando a su amada, carteles en los aeropuertos esperando a esa persona que llega para desearte un feliz san Valentín y sobre todo esas excesivas demostraciones de amor llena de apapuchos y besos desenfrenados en las calles, a plena luz del día (con alta temperatura y ropa en miniatura) sin roche, lo que antes no estaba permitido por la sociedad, pues atentaba contra el pudor y las buenas costumbres; y lo confirmaría cualquier señora que pase los 40 años…. Y si me viera mi abuelita hacer eso, seguro que sacaba la mata-mosca y me daba duro.
Pero el amor es lo que es, sea catorce o el aniversario de la pareja, el amor es uno y para todos, como se demuestre o como se esconda, diferentes modos, diferentes personas pero si un mismo sentimiento: la felicidad de sentirse amados y de amar sin límites, aunque otros lo miren mal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario