NOCHE CERO

En esta noche fría de un verano que se quiere posar en este cielo gris, me asomo en la ventana de tus ojos, callada, sin saber que decir, que hacer o como mirar; nerviosa y perdida en tus ojos, que no sé si me engañan, si me embrujan o me admiran.
En esta noche casi vacía, porque no estás a mi lado, siento recorrer en mis venas un fuego incandescente que me quema, me mata, me bota. Noche de estrellas opacas, de luna coqueta, de personajes distraídos.
Noche que se apaga porque no estás, porque te pienso y te traigo a mi mente, noche que intenta ser especial porque no estás y sin embargo te siento cerca, muy cerca como si me estuvieras mirando mientras escribo, mientras suspiro.
Noche vagabunda, incompleta y terca, terca pues no acepta tu ausencia, no comprende tus movimientos, tu sombra, tu silencio.