Las nuevas
tecnologías se apoderan de nuestras vidas y las hacen más fáciles, parase ser
un beneficio pero su uso constante puede convertirse en un enemigo.
“Hay pruebas
concluyentes de que, cuando la memoria de una persona deja de ejercitarse
porque para ello cuenta con el archivo infinito que pone a su alcance un
ordenador, se entumece y debilita, como los músculos que dejan de usarse” con
estas líneas el escritor Mario Vargas Llosa nos invita a través del libro
Superficiales:¿qué esta haciendo Internet con nuestras mentes? de Nicholas Carr,
a reflexionar sobre los cambios que esta nueva herramienta está haciendo con
nuestras vidas.
Este libro da
cuenta de cómo, rápidamente dejamos que el internet se apodere de nuestras
vidas de una forma alarmante, y es que no sólo posee información que antes era
imposible de conseguir en un abrir y cerrar de ojos, sino que también nos hace
seres lentos.
Recuerdo que cuando
aparecieron los primeros ordenadores en nuestro país, el acceso a ellos era de
un precio muy elevado, pocos o casi nadie podía ingresar a esa nueva
herramienta que poseía un aliado especial: “El Internet” ese mounstro que
terminó apoderándose de a pocos de nuestra población, captando primero a los
más jóvenes para luego tentar a los adultos a que dejen sus viejos lapiceros y
se animen a maravillarse presionando uno a uno los botones del teclado, sin
temor a equivocarse; porque en menos de un segundo el corrector automático los
ayudaría.
Es así que
muchos dejaron de leer, de escribir a mano, de consultar al grueso diccionario
esas palabras desconocidas y sobre todo de ir a las bibliotecas que ahora lucen
vacías.
Pero es que ahora todo o casi todo está en el ordenador, esta máquina
convertida en la extensión de nuestro cerebro es utilizado y descubierto por
todos, las redes sociales son un ejemplo de hasta donde se ha llegado a
avanzar, convirtiéndose estas en piezas imprescindibles de nuestras vidas
(sobre todo si se es periodista) por que la información rápida y fresca la encontramos
ahí, a la mano.

Vargas Llosa se pregunta en su artículo si debemos alegrarnos por la aparición
veloz de nuevas tecnologías, yo digo que sí, siempre y cuando no le confiemos nuestros
problemas personales al ordenador. Siempre y cuando como dije alguna vez en un
post titulado “Tecnología del bien o del mal” no juntemos al internet con
nuestras familias y amigos.
Antes de escribir este post realice una pequeña encuesta en mi cuenta de
Facebook solo para mostrar lo que ya sabemos, con una pregunta simple ¿A que le
dedicas más tiempo? A lo que la mayoría contestó : navegar en la web o revisar
redes sociales.
6 comentarios:
Seguramente nuestro cerebro puede estar volviendose más lento por tebner todo tan facil y disponible, pero el internet ya e suna herramienta impresindible para la vida diaria.
Sin duda estamos en un periodo de transición de la historia del conocimiento humano, el resultado final del avance o retroceso del comportamiento social definido por el uso de internet será revelado con las nuevas generaciones de usuarios que nacieron con un ordenador bajo el brazo
Cada cierto tiempo debemos hacer un ejercicio de reactivación y despeje mental. Desempolvar los diccionarios, comprar diarios, solo estar a velas y disfrutar de la vida sin tecnología. Sin internet si podemos vivir, y que lo digan nuestros padres.
De todos los inventos tecnológicos, es la televisión el que modifica primero y de forma sustancial la naturaleza de la comunicación, pues la traslada de la palabra impresa, escrita o radiotransmitida, al con texto de la imagen. La diferencia es sensible. La palabra es un símbolo, que se resuelve en lo que significa, en lo que podemos entender. Y entendemos la palabra sólo si entendemos la lengua. Por el contrario, la imagen es una pura retransmisión visual. Se ve y eso es todo. Basta con no ser ciegos
Que se puede ver sin entender. Los niños se pasan horas ante la televisión antes de aprender a leer y escribir y absorben todo lo que ven: al no comprender, no discriminan la información. La imagen se convierte así en el primer contacto con la "realidad"; un contacto fácil por su inmediatez. La ausencia de esfuerzo que conlleva desemboca en el desarrollo de actitudes perezosas y acomodaticias, acostumbrándolos a responder únicamente ante estímulos audiovisuales. Ello degenera, además, en la creencia de que la cultura del libro es de unos pocos, es elitista, mientras que la otra, la audiovisual, es de la mayoría.
La red de redes sociales es un prodigioso instrumento multitarea: transmite imágenes, texto, sonidos, abre al diálogo entre usuarios. Se distinguen tres posibilidades de empleo: 1) utilización práctica; 2) entretenimiento; 3) utilización educativo-cultural. El primer uso está generalizado. Respecto al segundo, la TV no perderá cuota, porque triunfará entre los perezosos, frente a la gente más activa que prefieran dialogar y buscar por Internet. En lo que concierne al uso cultural, parece que debería ayudar, ya que en la red se puede encontrar cualquier cosa. Sin embargo, existen varios peligros: uno, que la persona llegue a Internet ya como homo videns; otro, que la enorme oferta haga estallar la demanda y sature. En definitiva, las posibilidades de Internet son infinitas, y serán positivas en tanto en cuanto sea usado como herramienta práctica o educativa; como entretenimiento, sin embargo, puede dar lugar a una gran pérdida de tiempo, un espaico donde los analfabetos culturales maten su tiempo libre en compañía de almas gemelas. En este sentido, no significará progreso alguno.
Menuda tonteria sinceramente, realmente es necesario el aprenderse cosas de memoria eso se considera algo de un ser inteligente, lo importante es saber un principios basicos y asi poder solventar los problemas que vengan pero internet es un paso de evolución y gracias a la ciencia al final dejara de haber libros y todo se vera en internet.
Publicar un comentario